"Se abrió una brecha, y nuestras flechas se detuvieron abruptamente. Moverse era como querer empujar el mundo. Pero la garra del fragmentado todavía se movía, y heridas rojas aparecían en el pecho de Thed mientras la sangre flotaba como cintas inmóviles en el aire".
—Ádom Capashen, héroe benalita